martes, 28 de mayo de 2013

LA ALEGRÍA.... VIVIDA AL ESTILO SALESIANO

 
“Dios no tiene envidia ni quita la alegría de sus hijos,
sino que la da cuando no existe,
la refuerza si es frágil,
la asegura come dimensión permanente de la vida”
(Benedicto XVI).

 
 
 
 
 
El secreto del éxito de Don Bosco educador es su intensa
Espiritualidad, es decir, aquella energía interior que une
Inseparablemente en él el amor de Dios y el amor del
Prójimo, de modo que logra hacer una síntesis entre 
 Evangelización y educación.
La Espiritualidad Salesiana, expresión concreta de esta
Caridad pastoral, constituye, pues, un elemento
Fundamental de la acción pastoral salesiana, es su fuente
De vitalidad evangélica, su principio de inspiración y de
Identidad, su criterio de orientación.
Una espiritualidad a medida de los jóvenes,
Especialmente de los más pobres, que sabe descubrir la
Acción del Espíritu en su corazón y colaborar
En su desarrollo.
Salesiana no es, por tanto, el distintivo particular de un
Grupo; señala la fuente carismática unida a la corriente
Espiritual del humanismo de san Francisco de Sales,
Aplicado por Don Bosco en el oratorio de Valdocco.
El protagonismo juvenil halló en Valdocco un espacio
Amplio en todos los sectores de la vida, hasta el punto
De que los jóvenes fueron llamados por Don Bosco a ser
Cofundadores, con él, de una nueva Congregación.
Por su parte, los jóvenes le ayudaron a iniciar, en la
Vida, de cada día, un estilo de santidad nueva,
Acomodada, a las exigencias típicas del desarrollo del
Joven. Fueron así, de algún modo simultáneamente
Discípulos y maestros.
En todas las comunidades salesianas hoy, igual que
Ayer en el oratorio de Don Bosco, el compromiso
Espiritual nace de un encuentro que hace brotar la
Amistad, de la que manan la referencia continua y la
Compañía buscada para ahondar en la vocación
Bautismal, y el camino hacia la madurez de fe.
 
Una espiritualidad de lo
Cotidiano
Que propone la vida ordinaria como lugar de
Encuentro con Dios. Es vivir la amistad con el
Señor en lo diario de la vida, con sus altos y con
Sus bajos; en los momentos de alegría y en los
De dolor. En lo cotidiano descubrimos a Cristo
Que nos habla en los acontecimientos
y en la personas.
 
Una espiritualidad
pascual de la alegría
en la actividad, que desarrolla una actitud positiva de
esperanza en los recursos naturales y sobrenaturales de las
personas y presenta la vida cristiana como un camino de
felicidad. Para Don Bosco son dos componentes fundamentales
de la vida y de la santidad. El mismo se presenta como un
santo alegre, juvenil, amante del teatro y de la fiesta.
Por eso jamás se cansó de repetir:
“Estén siempre aleghttp://salesianfamily.drupalgardens.com/sites/salesianfamily.drupalgardens.com/files/resources/SYS%20esp.pdfres, sirvan al Señor con alegría,
la santidad consiste en estar siempre alegres”